La Fiscalía argentina pide 12 años de prisión para Cristina Fernández como «jefa» de una trama de corrupción
La Fiscalía argentina ha tramitado una histórica petición de prisión contra Cristina Fernández de Kirchner, ex presidenta de Argentina y actual vicepresidenta y poder en la sombra del Gobierno de la nación sudamericana. Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola han expuesto este lunes la petición de penas, que incluyen la entrada en la cárcel, además de la inhabilitación perpetua para ejercer cualquier cargo público.
En concreto, el fiscal ha pedido 12 años de prisión para Cristina Fernández como «jefa y máxima responsable» por su cargo de una trama de corrupción, amén de la mencionada inhabilitación de por vida.
Según los sobrecogedores datos recogidos por el Ministerio Público, la cantidad defraudada por la red de la que formaba parte Cristina Fernández, y que también salpica a su difunto marido, Néstor Kirchner, se estima en 5.231 millones de pesos, que en euros sobrepasan los 39 millones.
El fiscal Luciani remarcó en su alegato final que durante el juicio «sólo se buscó respetar y hacer respetar la Constitución. Este juicio demandó más de 600 horas, escuchamos a 114 testigos y se analizó una cuantiosa documentación» en el llamado ‘caso Vialidad’ mientras lidiaban con «la campaña de desprestigio y el rol de las defensas, entre otras bajezas inesperadas».
También cargó el fiscal Luciani contra el actual presidente argentino, Alberto Fernández, a quien afeó su «injerencia indebida» por su participación en el juicio, durante el cual sostuvo que las contrataciones del Estado no son materia que pueda ser controlada por la Justicia: «Es llamativo que el presidente no pueda distinguir esta cuestión elemental», dijo el fiscal, quien lamentó que Fernández «defendió puerilmente» a Kirchner.
La vicepresidenta no está presente en sta parte del proceso, ya que ha quedado exenta por su actual cargo, pero ha anunciado por sorpresa que ha solicitado volver a declarar este mismo miércoles, dado que los fiscales «montaron en su acusación cuestiones que nunca habían sido planteadas».
Está previsto que los alegatos finales de las defensas arranquen el 5 de septiembre y que la sentencia se conozca ya en diciembre. Sin embargo, un hipotético fallo condenatorio previsiblemente daría pie a una cadena de recursos y la sentencia podría no ser firme hasta dentro de varios años, lo que dejaría en suspenso tanto la inhabilitación como una posible entrada en prisión.